TOMAR AL PADRE

Todos los seres humanos nacemos de un hombre y una mujer, en esta oportunidad compartiré la importancia de asentir, honrar, valorar, respetar y amar al hombre que nos dio la vida a través de nuestra madre, por lo tanto, todos y todas tenemos un padre no importa si está vivo o si partió a la otra vida (la muerte), si lo vemos más detenidamente no solo tiene que ver la parte biológica de la reproducción, sino que es alguien que forma parte de nuestras vidas, que llevamos su sangre, se trata de esa persona que está presente en todas las etapas de nuestras vidas aunque no esté físicamente presente está en el desarrollo de un hijo, no cabe duda sobre el rol  y  el papel fundamental que juega la madre en la vida de los hijos, pero no menos importante es el padre, en las constelaciones familiares cada uno tiene su lugar y su importancia, Bert Hellinger lo describe de la siguiente manera:

«El padre está en segundo lugar. Pero hoy día los padres están muchas veces excluidos, y el padre que está excluido pone triste a la madre, la hace infeliz. Para que la madre sea feliz ella tiene que respetar y amar al padre y eso no siempre es muy simple porque los hombres son distintos, los tenemos que amar así como son: distintos. Y los niños necesitan al padre, porque para la felicidad es necesario que ellos puedan tener al padre. Entonces niños felices son aquellos que son mirados por la madre y, la madre a través de este niño ama también al padre; y el padre mira a los hijos y a través de ellos ama también a la mamá. Ese tipo de niños son felices».                                                                                                                        Bert Hellinger.

 Los padres son personas que tienen su propia historia vienen de un sistema familiar donde hay lealtades invisibles y donde por alguna razón tienen comportamientos que a veces no nos hacen del todo felices sin embargo de ahí venimos nosotros, pueden   comenten aparentes errores y tienen situaciones personales que en su mayoría repercuten en los hijos, hemos escuchado y visto situaciones de padres que no se comportan de la manera que la sociedad y los hijos esperan, lo que provoca distanciamiento, rencor, rabia y sobre todo la necesidad inmensa de tener al padre en la vida del hijo.

Gracias a Bert Hellinger y a las constelaciones familiares podemos tener una visión diferente de esto para poder tener al padre en el alma, decimos “Yo tomo a la madre y al padre como personas tal como son  sin cambiarle nada- esta es una importante diferenciación; no tomo a mi padre y a mi madre desde un lugar de crítica o en la carencia de lo que ellos me puedan dar o me niegan, más bien conecto mi alma con la de ellos y los tomo completo. Tomando a la persona, tendré su plenitud en mí.” Bert Hellinger.

“Si yo como hij@ no puedo tomar a mi padre entonces estaré perdid@ y tampoco podré sostener ninguna relación duradera, ni alcanzar el éxito.”

Aquí lo fundamental es ver al padre tal cual es, con todo lo que tiene, con lo que me agrada y lo que no, ese es él, ese es mi padre, el que me tocó, el único que pudo darme su espermatozoide para yo tener vida  y para mi está bien.  Ante cualquier hecho desagradable de mi vida con mi padre le digo: “Sí, así fue y lo incorporo en mí con todo el desafío que representa para mí. Yo digo: Haré algo con lo que he podido tomar de ti. Ahora te tomo como una fuente de fuerza, sea como fuere”

Es en esa misma medida en que empiezo a ver a mi padre como lo que es que mi vida empieza a fluir, a tener sentido, mi alma da paso a la liberación de los nudos creados por las relaciones entre mi madre y mi padre que yo no puedo cambiar desde mi posición de hijo.

PAPA TOMO LA VIDA CON FUERZA, HONRANDOTE, RESPETANDOTE Y ASIENTIENDO A TODO TAL Y COMO ES, ASÍ PUEDO CRECER Y HACER ALGO BUENO CON ELLA.

TE DIGO GRACIAS PAPÁ, SI QUERIDO PAPÁ, POR FAVOR PAPÁ

MI PAPÁ.